BIENVENIDO, BIENVENIDA

Ocurrió en un lugar, ocurrirá y ocurre, corresponden a un verbo tan exclusivamente humano que transporta imaginariamente el espacio en el tiempo con la conciencia del enigma histórico. Las dos coordenadas se enlazan insolubles en esta iniciativa de una madre y de un hijo, de una mujer de casi cincuenta años y de un joven de veintisiete años a los que les une no solo la sanguineidad, que a veces en parecidos proyectos no es tan significativo, sino también la ilusión de emprender un proyecto abierto a la creatividad con soporte informático y compartirlo con los que lo deseen.

¡Que altruista bienvenida desde este lugar donde vivimos como si fuéramos el ojo de Osiris, desplegando con la imaginación nuestro entorno variado, de razas, lenguas, aguas, religiones, como si se tratara de un abanico geográfico, un regalo postrado a los pies de nuestra mirada!

viernes, 21 de noviembre de 2008

la aurora boreal








-Mama, ¡tengo miedo!

-¡Hija!...Cierra los ojos cariño y fíjate en los puntitos de colores que aparecen.

-¿Qué es mamá?

-Es la aurora boreal que viene del polo norte, arriba de noruega. Allí el aire helado se tiñe formando largos lazos de colores, tan largos y tan bonitos que llegan hasta tus ojos. A uno de ellos, el verde, mi preferido, lo anudo con todas mis fuerzas a mi corazón.

Y al momento expiró mi hija.

La quema

Tocó esta mañana muy temprano retirar una olla puesta al fuego desde hacía semanas como dicen en La Laguna, un paseo pendiente por este ámbito que creía desolado por el fuego último que nos mantuvo con la boca abierta contenida de asombro entre la belleza y la destrucción. Pero curiosamente la vida sigue brotando desde la oculta raíz con una fuerza impresionante, ya casi el manto está de un verde intenso naciente y vivo, y la tierra se la ve nutrida, preparada para renovar cualquier vida subterránea. Para nada me ha decepcionado la belleza del monte lleno de hollín ni la emoción que embarga la renovación del mismo después de la quema inevitable en la que ningún insecto ni cualquier ser vivo inocente sobrevivió al calor del infierno de entonces. El terror estuvo en lo que duró la confrontación del cielo con el infierno cuando luchaban por la delimitación de la linde a favor de uno mismo. Maldita propiedad privada y maldito interés de dioses despiadados con los quemados y desconsiderados con las consecuencias medioambientales.

Ahora, la aparente quietud de este paseo habla de esperanza y la restauración es evidente en lo que parece inverosímil. Sobre lo muerto lo vivo, sobre lo vivo lo muerto, en su esencia como el final al principio, como el nuevo año al pasado. Maravillosa vida. Espléndida luz del día contigo a mi lado. Josefa Núñez Montoya.